La semana pasada se abrió un nuevo surco en la tierra sudamericana, y todo indica que es la maquinaria biotecnológica de los agronegocios la responsable del mismo. Casi de modo simultáneo, ocurrían los siguientes episodios:
El 22 de Junio un golpe parlamentario volteó a Fernando Lugo, hasta entonces Presidente electo del Paraguay, y lo reemplazó en un simulacro de juicio político por su Vice Presidente Federico Franco. Los intereses de Cargill y Monsanto en el territorio paraguayo forman parte del repertorio de fuerzas que forzaron esta situación.
El 21 de Junio Hugo Moyano, líder de la CGT (Confederación General del Trabajo) y del Sindicato de Camioneros de Argentina, levantó el paro de transporte de combustibles y anunció otro paro para el día 27 de Junio. Dando origen a una alianza muy poco feliz, este sindicalista recibió el apoyo de integrantes de la Mesa de Enlace, entidad integrada por los principales representantes de las corporaciones de los agronegocios en Argentina. Los camiones son un engranaje fundamental para el transporte de la producción cerealera desde sus lugares de producción hasta los puertos de exportación, sobre todo después de la liquidación de la red ferrioviaria durante la década del 90.
El 19 de Junio Monsanto confirmó en la Argentina una inversión por más de 1.600 millones de pesos, que luego de concretarse, transformará al país en el sitio que aloje las dos más grandes plantas que la empresa posea en el mundo para el desarrollo de semillas transgénicas.
http://www.telesurtv.net/articulos/2012/06/24/por-que-cayo-lugo-la-conexion-del-agronegocios-195.html
http://www.lanacion.com.ar/1483940-empresarios-confirman-un-acuerdo-con-camioneros-por-el-25-de-aumento
http://www.mdzol.com/mdz/nota/394306-monsanto-apuesta-por-elmaiz-en-cordoba/
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