El primero de septiembre de 2013, en diálogo con Perfil, Mauricio Macri esbozo una maniobra política que estaba llevando a cabo "un grupo de personas del ámbito del hacer y del pensar" para impulsar una unión entre él, Daniel Scioli y Sergio Massa para terminar con la "chavización de la Argentina". El Jefe de Gobierno porteño llamó a este grupo el "círculo rojo" y sin dar nombres de sus integrantes, aclaró que "no lo personalizaría en alguien".
Esa fue una perfecta articulación entre imagen y palabra para hablar de un grupo cerrado de altísima influencia. Esa definición fue el disparador que necesitó Eduardo Molinari para realizar su nueva exposición: Círculo Rojo.
En el subsuelo del Centro Cultural de la Cooperación se expone la obra reciente de Molinari. Producción que el artista realiza dentro del Archivo Caminante, un proyecto de investigación y producción artística que indaga en las relaciones entre arte e historia. "Herramienta de creación visual y pensamiento crítico contra las narrativas dominantes y la momificación de la memoria social, por más imaginación política" en palabras de su creador.
"La muestra tiene una continuidad con mi trabajo permanente, que es entre arte, historia y prácticas de archivo. En ese sentido he trabajado mis obras como un único cuerpo, tratando de transmitirle al espectador la idea de unidad documental construida por algún ente. El AC es la identidad posible de la cual se puede agarrar el visitante para comprender de qué manera se está generando ese cuerpo documental."
Un pájaro Cabecita Negra queriendo escapar del agujero negro del dinero. Un perro de la AFIP que busca dólares. Collages con las caras de los políticos y empresarios del establishment marcados un círculo de color rojo en sus ojos o bocas. Fotografías irrisorias provenientes de Expoagro o de los cacerolazos.
Las imágenes se presentan a modo de archivo en hojas de cuaderno de balances desguazado, con sus respectivos sellos de autenticidad dando cuenta que la pretensión del medio es la recopilación de imágenes que ilustran, de manera trágica algunas veces y humorística muchas otras, la postura ideológica y el juicio estético de Molinari.
"Hay una afirmación que se completa en los últimos años: si podemos decir que todo es político y que no hay texto sin contexto, podemos decir que todo arte es geopolítico. Eso me llevó a una relación muy particular entre los discursos, el territorio y los poderes, en el marco de lo que ocurre en Argentina con nuestro modelo económico, luego del conflicto con el campo en 2008. Entonces aparece la posibilidad de pensar una suerte de toponimia cultural contemporánea que tiene algunos términos divulgados. El círculo rojo es una referencia que se hace muy frecuentemente en los medios y eso me llamó mucho la atención, topográficamente, la idea de quién sería ese círculo rojo, quién lo integra, cuales serían sus características, y eso fue guiando mis imágenes."
A los collages hechos sobre cuadernos numerados los acompañan una serie de medallas que dan en llamarse "La memorabilia del Archivo Caminante". Medallones que ilustran de manera icónica la ruta del AC. Por un lado se encuentra una suerte de fauna que se presenta a lo largo del trabajo de Molinari y por otro algunas consignas que presentan de manera sintética su discurso: "Ni nostalgia, ni pasado mejor", "Los niños de la soja", "Liberación y emancipación", "Not an agent", entre otras consignas que resumen los caminos transitados por el AC.
Entre las imágenes de los empresarios y políticos que conforman el círculo rojo de la historia reciente y la sociedad actual se intercalan los retratos de algunos de los que componen el círculo rojo del mundo del arte argentino. "Siempre trato de tener una mirada hacia mi propio contexto. Hay una relación bastante pesada entre el coleccionismo, los museos, las instituciones que legitiman, difunden y también historizan las producciones artísticas y el mundo privado de las corporaciones y los monopolios. Traté de darle forma visual a eso. En esta muestra el círculo rojo de los curadores, los artistas y los artistas funcionarios está organizado alrededor de una nariz de payaso que se puso Roberto Jacoby para el catálogo de su muestra individual en el Museo Reina Sofía. Esa nariz de payaso es un círculo rojo bastante elocuente, que habla del artista agente y del artista que no sé de qué se está riendo" explica el artista en diálogo con El Destape.
Las imágenes, en su carácter de archivo, hacen foco y denuncian los modos con el que el establishment articula los lenguajes. Molinari pone los puntos sobre la línea discursiva del poder dominante, para descolonizar el arte y de esta manera librar la batalla cultural, siempre pendiente en la agenda hegemónica.
Por Sebastián Dunphy.
Publicado en el blog de El Destape el 25 de septiembre de 2015.
+ info: http://www.eldestapeweb.com/circulo-rojo-circulo-rojo-n10443
Detalles de los Collages de Círculo Rojo.
Detalles de la Sección 1 / DocAC: "Soy moderno".
Referencias Iconográficas.
Si, como dice teórica, crítica y curadora sevillana Nuria Enguita Mayo, es posible detectar una relación entre topografías, discursos y poderes, resulta relevante para mi investigación la recurrencia a la palabra "modernidad" o "moderno" en la lengua de la élite social argentina.
Cómo si el liberalismo y su versión restauradora, el neoliberalismo (al que también podríamos definir tal como lo hace Santiago López Petit: el fascismo posmoderno) encontraran en la noción de lo "moderno" rasgos fundamentales de su identidad.
Paradójicamente, el mismo término es utilizado por algunos teóricos, críticos, curadores e historiadores del arte (también por los propios artistas) para hacer referencia a determinadas vanguardias artísticas. En especial se refieren a un grupo de experiencias ligadas al Instituto Di Tella en los años 60`, pero también se utiliza ese concepto para ciertos movimientos rockeros y culturales de los años 80´ y, por último, a una suerte de síntesis de las experiencias anteriores que habría ocurrido con las prácticas artísticas hegemónicas del denominado "arte contemporáneo" durante los años 90´.
Al interior de la República Unida de la Soja, vemos publicidades en los suplementes rurales de los diarios hegemónicos (La Nación y Clarín, sponsors oficiales de Expoagro, la principal feria de Latinoamérica que da cuenta del estado de situación del modelo de agronegocio basado en los cultivos transgénicos, la siembra directa, el uso de glifosato y una particular forma de propiedad de la tierra) que nos presentan a nuevas y diversas subjetividades: los "Hipsters rurales", "Hipster del maíz" y "Hipster de la soja". La cultura transgénica pone en escena a sus actores.
¿Qué pasa que los "modernos" y los "artistas del pueblo (femenino e infantil)" no hablan, no hacen visible, no manifiestan su disconformidad con este modelo productivo extractivista que, junto a la megaminería saquean, enferman la tierra y la naturaleza, y nos enferman a los humanos? ¿Qué pasa que no dicen nada respecto de la amenaza que implica depender de este modelo productivo para la anhelada redistrubición de la riqueza? ¿Existirán también los "artistas contemporáenos de la soja o del maíz transgénicos? ¿Para qué agencia trabajan los artistas-agentes? ¿A quién informan los informantes-artistas-agentes?
Detalles de la Sección 2 / DocAC: "Los hombres-dólar".
Abajo, las manos del Fiscal Alberto Nisman, las huellas que debería haber dejado la pólvora del disparo que lo mató, según los peritos de su ex-mujer, la Jueza Sandra Arroyo Salgado.
Fotos: Eduardo Molinari