Luego de la presentación de los invitados, el Historiador Ciego retoma la palabra.
Comparte con la audiencia sus reflexiones finales, bajo el título de "Sojacracia".
"En la Sojacracia el pensamiento crítico es un valor negativo.
En la Sojacracia la organización territorial es el resultado de una alianza entre corporaciones transnacionales extractivistas, el capital financiero global, las oligarquías locales y el Estado.
En la Sojacracia hay una continuidad de violencia aniquiladora entre los genocidios colonialistas, la "conquista del desierto", el terrorismo de Estado de las dictaduras cívico-eclesiástico-militares y la agresividad exterminadora de las guerras contemporáneas por el control de los recursos naturales expresada en un ataque contra los inermes, los indefensos.
Las mujeres embarazadas, los niños por nacer y los infantes son las primeras víctimas de la fumigación. A nadie le interesan las vidas de las plantas y animales, ni el agua ni la tierra ni el aire. Tampoco la alimentación ni el hambre de la humanidad.
La Sojacracia es el resultado del antropocentrismo, la opresión y la codicia ilimitada. De un régimen de sensibilidad carente de potencias para ver nuevos mundos posibles más allá del dinero.
En la Sojacracia hay presos políticos y se criminaliza la protesta. En la Sojacracia los derechos humanos y los derechos laborales se parecen mucho a las plagas y malezas a las que hay que aniquilar para que el negocio prospere.
Y lo más grave: en la Sojacracia el glifosato se transformó en una herramienta que permitió la redistribución de la riqueza.
Pero debemos decir: sin justicia espacial y justicia ambiental no hay justicia social."
Fotos: Teatro Cervantes.